Mi reflexión final

Ir a este viaje me ha enseñado mucho. Creo que lo único que más me ha destacado son las personas aquí. Nunca me sentí una amenaza o desalentado mientras visitaba Oaxaca. He descubierto que en cualquier lugar que visite por aquí puedo comunicarme fácilmente con la gente porque todos son tan amables y pacientes. Es reconfortante saber que soy capaz de comunicarse con la gente aquí sin juicio. Me da fuerza para poder practicar mis habilidades de habla hispana. Me siento especialmente cómodo con mi familia anfitriona. Algo que realmente aprecio es cada vez que me corrigen mientras hablo con ellos. Me hace sentir bien cuando lo hacen, porque sé que se preocupan preocupan por mí mejorar en hablar de todo. Realmente disfruté pasar tiempo con todo el tiempo. Son tan grandes personas. He aprendido cuán valiosa es la familia y espero que un día pueda construir una familia cercana, igual que ellos. Total, Oaxaca es un lugar que me encantaría visitar de nuevo. Se siente como un segundo hogar para mí ahora. Me adjunto una foto de mí con mi familia anfitriona. Los amaré y apreciaré siempre. 

Mi tiempo en Oaxaca

Oaxaca ha sido nada menos que una experiencia maravillosa. Este país es tan rico en cultura. Es una hermosa mezcla de sus identidades indígenas y católicas. Muchos de los oaxaqueños que vinieron a hablar con nuestra clase hablaron más acerca de su destino manifiesto dentro de los Estados Unidos. Aunque han estado agradecidos por todas las oportunidades que han recibido en los Estados Unidos nunca olvidaron su herencia en Oaxaca. Llegar a experimentar de primera mano la belleza detrás de esta cultura ha sido tan impresionante para mí. Realmente aprecio visitar Teotitlán Del Valley escuchar cómo las mujeres planean usar sus préstamos en el futuro. Me encantó ser testigo de cómo el contenido que son con su trabajo y mucho de su tiempo y dedicación entra en su labor. Me hizo sentir empedrado también. Realmente espero que un día pueda volver a visitar este país magnífico.

 

Mis primeros días

Vivo en Oaxaca ha sido una experiencia muy buena. Cuando primero llegué, estaba tan conmocionada porque el país es distinto de cualquier que he experiencia en los Estados Unidos. Manuel y Emma, mi padres anfitriona, son tan generosos y pacientes con mí y Mary. Tienen tanto conocimiento sobre la culture oaxaqueña, así que ha sido agradable aprender de ellos. Una cosa que he estado disfrutando   es la comida. La comida es tan fresca y deliciosa aquí. Disfruté de la clase de cocina también. Oaxaca es un lugar hermoso y estoy muy contento de estar aquí con todos mis nuevos amigos. Aunque nos quedan seis días, ya sé que no voy a querer dejar. Me adjuntado una foto de mí a La Salle, algunas flores bonitas, y por supuesto la comida.